martes, diciembre 27, 2005

Los Queñes

27 de Noviembre de 2005, destino Los Queñes.
07:14 de la mañana...- abro los ojos y me doy cuenta que el despertador no hizo su labor-, a las 7:30 parte el bus a Los Queñes en donde me esperan los otros 3 integrantes más del grupo con los que haremos un circuito en bicicleta por el sector de Los Queñes en la precordillera curicana.

Salto de la cama, ducha helada, vestida rápida, me pongo la mochila que dejé arreglada antes de acostarme y a pedalear hasta el terminal con la esperanza de alcanzar el bus.

7:29 llego al terminal y pregunto por el bus, me dicen que no ha llegado pero a los 5 min se acerca un guardia para avisarme que ya había salido. ¡Será pos!, mensaje de texto avisando que ya se fue el bus, el siguiente es a las 10:30hrs, un poco tarde pero si es necesario lo tomaré, y pedaleo de vuelta a mi casa. A medio camino suena mi teléfono:

- Diego, hay minibuses que suben hasta Los Guaicos -donde termina el pavimento- y después puedes hacer dedo o venirte en bicicleta hasta Los Queñes.
- Ok- digo, doy media vuelta y tomo un minibus a Los Guaicos.

Cuento corto, me bajé en el terminal de los minis, donde termina el pavimento ( latitud sur 34°58'56.50" longitud oeste 70°56'27.10") camino a Los Queñes. Más corto aún, me fui pedaleando hasta llegar a Los Queñes (lat. S. 35° 0'1.50" lon O 70°48'41.40"), por sí sólo un buen viaje en bicicleta, en fin recorrí 11.2Km (en línea recta) esa mañana sólo para poder empezar el viaje en un momento más. Llegué bien el único detalle fue que caía garúa con lo que el camino fue más fresco de lo que pensaba.

Cerca del mediodía emprendimos el camino, yo me conseguí una bicicleta que me advirtieron tenía malos los frenos y un poco suelto el volante, como ya había andado toda la mañana no había encontrado que necesitara ajuste alguno porque se adaptaba bastante bien a las necesidades, sin embargo, en una larga bajada y bastante pendiente llevaba los frenos apretados al máximo y segía adquiriendo velocidad mi descenso, hasta que se me cruzó una roca que por fin giró mi volante en 90° lo que causó un freno casi instantaneo para mi bicicleta pero no para mí por lo que rodé un poco y saqué unos rasmillones.
El paseo es entretenido, se puede hacer a pie, caballo o bicicleta, el paisaje es variado y recomendable para una tarde de fin de semana.

El camino va por la orilla este del Río Claro, en ningún momento se cruza el río. El circuito tiene una bifurcación al principio del camino, es recomendable subir por la parte alta del camino porque tiene varios miradores que hacen entretenido el camino, la vuelta por abajo es más fresca y tiene más paisajes de valle y si se hace en bicicleta es más cómodo y rápido. La duración del circuito es de unas 4 horas, con descanso y agua en el camino para refrescarse.

Si estás en Los Queñes puedes hacer ese paseo. Acá tengo más fotos de este viaje, aunque no tienen esta resolución.

martes, diciembre 20, 2005

Bienvenidos


Esta bitácora está creada para que pueda guardar de alguna forma recuerdos de los viajes que realizo mochileando.

Pretendo publicar relatos y datos de algunos viajes y en más de alguna ocasión consejos para gente que sale a mochilear, que le gustaría salir a mochilear o que saldrá a mochilear.

Los consejos serán para todos e incluirán datos prácticos y lugares de destino con fotos y coordenadas W84 (para el que entienda, sino más adelante explicaré este tipo de cosas).

Espero que esto me sirva en el futuro y a alguien también, esa es la idea de hacerlo público.

Diego Arenas Contreras.

ecoestadistica.com